El cambio es la base de la evolución
A partir de esta afirmación te invitamos a reflexionar sobre diferentes aspectos y cuestiones de la vida a través de una serie de indicadores que te pueden servir de orientación y ayuda en la toma de decisiones.
No se trata de cambiar por el simple hecho de cambiar, sino en pararnos a analizar si es necesario el cambio o no. A veces nos dejamos llevar por la inercia (que algunos llaman rutina) y nos conformamos con lo que venimos haciendo «desde siempre».
Sin embargo, a veces es necesario hacer un ejercicio de abstracción y cuestionarnos lo que de hecho, damos por sentado.
Si queremos cambiar algo, debemos en primer lugar saber dónde estamos y dónde queremos estar, para a partir de ahí tomar las decisiones adecuadas. Hay que salir de la «zona de confort», es decir, tomar riesgos y asumir nuevos retos más allá del espacio donde nos sentimos cómodos y seguros.